Son muchas las personas que cada vez se atreven más a arreglarse las uñas en casa por cuestiones de tiempo o por recorte de presupuesto; y al no ser expertos pueden poner en riesgo la salud de sus manos y uñas.
Si no está entre tus opciones acudir a un profesional debes tener en cuenta estos detalles que podrían causar caos en tu intento por hacerte la manicura y que posteriormente daños irreversibles.
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Eliminar en exceso la cutícula
Aunque esta sea una de las partes menos estéticas, cumple un papel fundamental: proteger su matriz. Un corte o retirar más cutícula de lo correcto puede ocasiones alteraciones en la uña, como irregularidades, deformaciones y hasta permitir la entrada de gérmenes o bacterias.
Lo ideal es que antes de iniciar esta parte de la manicura introduzcas tus manos en agua y jabón para ablandarla, para queluego puedas bajarla con un palito de naranja sin necesidad de cortarla; eso déjaselo a un profesional.
Dejar las uñas mal cortadas
Aunque este el primer paso de toda manicura y quizás el que parezca más fácil, una uña mal cortada puede convertirse en una pesadilla. Desde molestia, inflamación y hasta una esquina encarnada podrían ser algunos de los problema.
Para evitar esto, debes asegurarte de no cortarlas en exceso y mucho menos en las esquinas donde usualmente inician las complicaciones.
Esmalte en exceso
Aplicar esmalte de más no hará que tus uñas se vean más lindas, al contrario, solo ocasionarás un pegoste. Difícilmente se van a secar y de hacerlo estarán mucho más propensas a sufrir daños.
Lo recomendable es que apliques dos capas finas para que la cobertura no quede demasiado gruesa y no se tarden en secar.