El vinagre de manzana es famoso por sus usos gastronómicos, pero más por sus aportes al mundo de la belleza, pues es la solución para numerosos problemas en el cabello; como la caspa, el frizz y uno de los peores, el exceso de sebo.
Es mucho el provecho que le puedes sacar a este producto tan económico y fácil de conseguir que no es más que el resultado del jugo de manzana fermentado. Lo mejor de todo es que, aunque su olor pueda parecer bastante fuerte, al aplicarlo ni se siente.
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Solo debes mezclar una taza de agua y dos cucharadas de vinagre en un rociador para usar después del lavado, dejar actuar por 5 minutos y retirar solo con agua tibia.
El poder del vinagre de manzana
Si quieres gozar de una cabellera sana y brillante, el vinagre de manzana sin duda será tu mejor aliado. Además de sellar las cutículas -que a menudo pueden provocar una melena quebradiza y sin brillo-; también hidrata, lo cual notarás en la suavidad tras su aplicación.
Entre las propiedades no podemos dejar por fuera su contribución al crecimiento del cabello, pues promueve la circulación del cuero cabelludo con su amplia variedad de vitaminas y minerales que además evitarán su caída.
Uno de los mayores usos que se le da al vinagre de manzana es como restaurador del pH, un beneficio perfecto para las melenas grasas. Con su efecto limpiador ayuda a los folículos obstruidos y regula la producción de sebo. Aunque, su acidez también colabora con los cabellos secos, pues genera el balance perfecto para aprovechar al máximo los aceites naturales.
Si tienes problemas con la caspa, el vinagre de manzana también te ayudará. Su poder antibacteriano y antifúngico, le dará la batalla a cualquier intruso que pueda estar alterando tu cuero cabelludo, incluyendo los piojos y hongos.