En el apasionante mundo de los perfumes, existe una fragancia que ha sabido cautivar tanto a hombres como a mujeres, convirtiéndose en uno de los productos más vendidos a nivel global. Hablamos de CK One de Calvin Klein, una icónica creación que lleva triunfando en el mercado desde hace 29 años.
La historia de Calvin Klein en el mundo de los perfumes es larga y reconocida. La firma ha dejado una huella imborrable en la industria con su enfoque minimalista y vanguardista. En 1994, la casa de moda decidió desafiar las convenciones al lanzar CK One, un perfume que revolucionó la belleza al ser comercializado como una fragancia unisex.
CK One, la fragancia unisex definitiva con un increíble olor a “limpio”
El maestro perfumista español Alberto Morillas fue el creador detrás de esta emblemática fragancia, una apuesta audaz y visionaria que rompió los estereotipos de género y se convirtió en un símbolo de la juventud y la individualidad. Inspirado en la idea de la “segunda piel”, CK One buscó capturar la autenticidad personal y la conexión entre las personas.
Sus notas frescas y cítricas, como la bergamota, el limón, la mandarina y el té verde, se mezclan armoniosamente con las esencias florales de rosa, iris, lirio y jazmín. Finalmente, las notas de musgo, roble, cedro, sándalo y ámbar aportan un toque de intensidad a esta composición, haciéndola perfecta para el uso diario, especialmente en verano.
A lo largo de los años, CK One ha sido objeto de diferentes versiones y ediciones especiales, pero su esencia atemporal sigue prevaleciendo. Esta fragancia se ha convertido en un clásico moderno que sigue siendo una opción popular entre los amantes de los perfumes frescos y duraderos.
Los años pasan, pero CK One se mantiene igual
En la actualidad, CK One continúa siendo altamente buscada en tiendas especializadas del sector, su popularidad perdura gracias a su capacidad para adaptarse a diferentes estilos y personalidades, lo que la convierte en una elección versátil y acertada para cualquier ocasión.
El éxito mundial de CK One es un testimonio de cómo una fragancia con olor a “limpio” y una identidad unisex puede trascender fronteras y romper barreras, dejando una huella imborrable en el mundo de la perfumería, la cual, no ha tenido necesidad de cambiar ni siquiera una vez en ya casi tres décadas de existencia.