Son muchas las formas declararle la guerra a la temida y odiada celulitis. Además de tener una alimentación saludable, mantenerse hidratada, evitar las duchas con agua a altas temperaturas y hacer ejercicio, es el cepillado en seco un método ideal para reforzar y llegar al objetivo mucho más rápido.
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Cepillar la piel es una forma natural de mejorar su textura, activar la circulación, estimular la dermis, eliminar las toxinas y células muertas y también renovarlas. Son inagotables los beneficios de esta técnica que cada vez adquiere más reconocimiento en el mundo de la belleza.
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¡Guerra a la celulitis!
Lo mejor de todo es que solo necesitas de un cepillo de cerdas naturales y tiempo para hacerlo con paciencia. Lo único que debes hacer es frotar la piel con movimientos circulares antes de la ducha o de irte a dormir.
Lo más recomendable es hacerlos de abajo hacia arriba en dirección al corazón e iniciando por las extremidades. Para iniciar el cepillado, la piel debe estar totalmente limpia y seca, sin ningún tipo de crema aplicada. El pecho es una de las áreas más delicadas del cuerpo por lo que será mejor dejarlo por fuera.
Cinco y treinta minutos tres veces por semana es el tiempo perfecto para hacer una sesión completa. En cuanto a la intensidad del cepillado debe ser intermedio, ni muy suave ni que genere dolor, aunque la tolerancia aumentará con el paso de los días.
Al finalizar puedes tomar un baño o simplemente hidratar tu piel con una crema anticelulitis que potenciará aún más la circulación; pues es ese momento en el que cualquier tratamiento será absorbido de mejor manera.
