Elegir el esmalte de uñas es todo un reto. Existen un sinfín de colores y tonos que siempre dificultarán esta decisión, aunque lo que sí es cierto es que hay uno solo que los expertos en moda recomiendan evitar.
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Aunque pueda ser tu color favorito, existen numerosos motivos para que lo dejes fuera de tu manicura y pedicura, pues no importa lo que hagas enfatizará cada uno de los detalles de sus manos y pies.
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Se trata del amarillo, un vibrante color relacionado con la buena fortuna y la prosperidad, pero que no es la mejor opción para lucir en tus uñas. Esta regla aplica para todos los tonos de piel sin excepción y luego de leer los motivos no querrás elegirlo.
¡No al amarillo!
El amarillo tiene la particularidad de resaltar la palidez, manchas y cicatrices de la piel, aunque sí es cierto que hay tonos que los enfatizan más que otros. A esto hay que sumarle lo poco elegante y lo difícil que es combinarlo, un tono más neutro podría facilitarte la difícil tarea de lograr que tus uñas hagan match tu ropa.
Entre los colores más versátiles está el nude, pues va con cualquier outfit, desde el más casual al más elegante; favorece a todas las pieles, se ve bien tanto en uñas cortas como largas, entre otras razones.
En el polo apuesto está el rojo, un color más arriesgado y que denota pasión, con el que no vas a pasar desapercibida ni un solo segundo. Al tener identidad propia, no es necesario llevarlo a juego con la ropa, pues con cualquier prenda va a resaltar con éxito.
