Una insólita tragedia se dio a principios de esta semana en el estado de Florida, sacudiendo a la comunidad y al mundo en el momento en que llegó a las noticias. Se trató de un niño de tres años que mató, accidentalmente, a otro pequeño de siete años, tras atropellarlo con un carrito de golf.
Según informaron fuentes policiales este pasado martes, el niño de siete años falleció en un hospital del suroeste de Florida a causa de las heridas que el accidente le causó. La Patrulla de Carreteras de Florida (FPH, por sus siglas en inglés) confirmó que el trágico hecho ocurrió el pasado lunes por la tarde dentro de una propiedad privada.
El pequeño que iba al volante resultó ileso en el accidente
De acuerdo con la FPH, el evento aún se encuentra bajo investigación. Sin embargo, detallaron que la víctima del atropello fue llevada a un hospital y allí fue declarado muerto posteriormente. Por su parte, el niño más pequeño resultó ileso.
La noticia sacudió a las redes cuando empezó a circular, con muchas personas lamentando el terrible accidente. “¿Y el tutor no estaba a su lado?” cuestionó uno de varios usuarios, aunque es importante destacar que no se han dado mayores detalles del fatal suceso.
Ante la tragedia, se aprobó una ley para regular a menores a la hora de conducir este tipo de vehículos
En vista del aumento de los accidentes con carritos de golf conducidos por menores de edad, el Congreso de Florida aprobó en la pasada legislatura una ley que entrará en vigor a partir del 1 de octubre y obligará a sacar un permiso especial a los menores de 18 años para poder manejar esos vehículos. Por su parte, los menores de 15 años además deberán tener una autorización de sus padres.