Es posible que muchos tengan un concepto errado de diferentes alimentos a los que consideran saludables. Pero natural no es sinónimo de saludable, como tampoco lo son los que llevan por nombre “light” en sus etiquetas. Algunos resultan engañosos y no poseen un valor nutricional adecuado, es decir, que no aportan ningún tipo de beneficio a la salud.
Cuando la alimentación se basa en ellos dejamos de recibir los nutrientes que sí necesitamos como vitaminas, minerales, fibra, hidratos de carbono y proteínas. Incluso, podemos desarrollar graves enfermedades crónicas degenerativas como obesidad, resistencia a la insulina, problemas del corazón e hipertensión arterial.
Te puede interesar: Esto pasa si tomas licuado de piña y papaya antes de dormir
Por ejemplo, estas comidas quizás parezcan saludables, pero no lo son:
Jugos de frutas. Tanto los naturales o los hechos en casa y recién exprimidos constituyen una fuente de azúcares libres que en nuestro organismo pueden elevar los niveles de glucosa en sangre bruscamente y estimular la presencia de #insulina.
Palitos de cangrejo. El surimi o palitos de cangrejo poco tienen de cangrejo en su interior, pues constituyen un sucedáneo o derivado de pescados que no son más que procesados de mala calidad, fuente de sodio y azúcares en elevadas proporciones así como también, de harinas refinadas y aditivos diversos que pueden perjudicar al organismo.
Granola y cereales de desayuno comerciales. Se venden como saludables y ricos en fibra, pero se trata de alternativas procesadas que más allá de cereales pueden incluir una alta proporción de azúcares y sal.
Gaseosas light o bebidas sin azúcar de sabor dulce: Aunque no tengan azúcar, al estar edulcoradas artificialmente, pueden incrementar los deseos de consumir más alimentos para compensar el valor calórico que la mayor parte de los productos dulces aportan, pero que en estos casos no poseen.