Cantidad vs calidad. A menudo hay quienes creen que se necesitan una gran número de ingredientes para elaborar una receta realmente beneficiosa para el organismo y no es así, en tan solo un vegetal puedes encontrar excelentes nutrientes. Eso sí, en la constancia está el clave.
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Un ejemplo perfecto de esto es la zanahoria, considerada una enorme fuente de vitaminas y minerales ideal para reforzar la salud de la piel, además de la visual. El jugo de zanahoria se ha convertido en unos de los secretos para lucir un rostro brillante, libre de acné y sobre todo terso.
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¡Puro poder!
La vitamina A de la zanahoria sin duda es la perfecta para disminuir aquellas rojeces e inflamaciones de la piel causadas bien sea para la exposición al sol o por los fuertes cambios de temperatura.
Hay quienes además de ingerir el jugo, aprovechan de usarlo como mascarilla. Con tan solo un trozo de algodón puedes aplicarlo con pequeños golpecitos como si fuese tónico y después de unos minutos sentirás una sensación de alivio y firmeza.
Gracias a su poder antioxidante la zanahoria elimina los radicales libres, aquellas moléculas que atentan contra el colágena y la elastina, provocando la temida flacidez y líneas de expresión. Además de desintoxicar, ayuda a mantener la piel hidratada y dicho beneficio se verá reflejado en el brillo y la firmeza de tu cutis.
Si quieres gozar de estos beneficios, solo debes licuar una zanahoria con un chorrito de limón y agua al gusto, dependiendo que tan espeso o diluido te guste. Lo ideal sería tomarlo en las mañanas antes del desayuno, eso sí, nada de azucar ni edulzantes.
