Por lo general, las uñas tienen el mismo tono que la piel que se encuentra debajo de ella, pero por diferentes motivos pueden adquirir un tono amarillento.
Desde el consumo regular de tabaco, la vejez, o el padecer una infección o hepatitis, pueden ser las causas que hacen que nuestras uñas se vean amarillentas y se pongan débiles.
Y a pesar de que a muchos no les parecerá más que un simple problema estético, pues creen que las uñas no tienen ninguna utilidad, lo cierto es que son las responsables de proteger a las yemas, las puntas de los dedos, los huesos y tejidos blandos circundantes de las manos y pies, por lo que es sumamente importante cuidarlas.
¿Cómo puedo eliminar el tono amarillento en las uñas?
El ácido cítrico es un excelente aliado para poder blanquear las uñas amarillas, pues además de exfoliarlas, combate los hongos que pueda tener. Así que sumerge las uñas en zumo de limón por 5 o 10 minutos y luego lávalas con abundante agua. Esto lo debes realizar diariamente hasta que consigas eliminar el tono amarillento de las uñas.
Otra opción para blanquear las uñas consiste en sumergirlas en una mezcla con partes iguales de agua y vinagre blanco durante 5 minutos. O también puedes mezclar una cucharada de bicarbonato con media cucharada de aceite de oliva y un poco de ralladura de limón, aplicas directamente en las uñas y dejas actuar por 5 minutos, después te lavas bien con agua.
No obstante, una forma mucho más potente y segura para blanquear las uñas amarillas consiste en añadir una cucharada de vinagre blanco destilado a un recipiente con agua.
Sumerge las uñas por 8 o 10 minutos, luego te las lavas con jabón, jugo de limón y bastante agua. Al final te recomiendo aplicarte crema humectante en las manos para evitar que se resequen y además para eliminar el olor a vinagre.