Hombre halla ruinas turcas con miles de años de antigüedad en su casa

Según reportó el diario estadounidense The New York Post, el hombre estaba persiguiendo a sus gallinas que se escaparon y escondieron dentro de una pared

Un hombre en Turquía se llevó una sorpresa luego de estar correteando a sus gallinas y terminar por encontrarse una ciudad subterránea abandonada de alrededor de 2 mil años de antigüedad que supo albergar hasta 20 mil personas.

Según reportó el diario estadounidense The New York Post, el hombre estaba persiguiendo a sus gallinas que se escaparon y escondieron dentro de una pared. Al derribarla, se encontró con su sorprendente hallazgo.

La ciudad, posteriormente llamada Derinkuyu, su encontraba a 85 metros bajo la región de Capadocia, en Anatolia Central y es la mayor ciudad subterránea en profundidad en el mundo.

De acuerdo con explicaciones de guías turcos recogidas por la cadena británica BBC, se especula que las ruinas se conectan con más de 200 ciudades subterráneas más pequeñas y separadas descubiertas en las últimas décadas.

En el interior de la ciudad subterránea los investigadores hallaron 18 niveles de túneles que contenían al menos 600 viviendas, almacenes de alimentos secos, establos para el ganado, escuelas, bodegas e incluso una capilla.

Además de esto, también detallaron que la ciudad estaba equipada con un sistema de ventilación que suministraba aire fresco y agua a sus habitantes.

Un guía, identificado como Suleman por el periódico argentino El Clarín, explicó que la vida bajo tierra era “probablemente muy difícil”.

“Los residentes hacían sus necesidades en vasijas de barro selladas, vivían a la luz de las antorchas y se deshacían de los cadáveres en zonas designadas”, comentó Suleman.

La fecha exacta en la que esta ciudad oculta fue construida sigue siendo controvertida, pero antiguos escritos que datan del 370 a.C. indican que Derinkuyu ya existía.

El medio Milenio recoge que es probable que “la ciudad se utilizara originalmente para almacenar mercancías, pero luego se empleó como búnker para huir de invasores extranjeros: los pasillos poco iluminados se construyeron intencionadamente estrechos y bajos para que los intrusos se vieran obligados a agacharse y entrar en fila india”.

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