La mujer moderna siempre está en búsqueda de nuevas opciones que faciliten su rutina, incluso en esos días de período menstrual donde suele necesitar sentirse más cómoda, también más cuidada e higiénica. El período menstrual representan un desafío y nuevas opciones ofrecen una solución, incluyendo la tan nombrada copa menstrual.
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Para las abuelas implica algo desconocido pero en estos tiempos modernos, esta opción es una de las más populares para lidiar con los días de menstruación, donde la mujer requiere sentirse cómoda y mantener la higiene íntima. Mucho se ha comentado sobre la copa y aquí te contamos qué es verdad y qué debes tomar en cuenta al usarla.
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No es higiénica
Falso. Se trata de solo un mito, pues esta opción es incluso más recomendada que las tradicionales toallas sanitarias. No emite mal olor o picazón, tampoco se derrama o deja algún rastro de residuo menstrual o de sangre que pueda causar una incomodidad.
La copa menstrual no emite mal olor. Esto suele sucede cuando la sangre o residuos menstruales se exponen al aire, algo que no sucede con esta opción que permanece dentro de la vagina.
Causa dolor
Antes de los días de período, el malestar corporal toma protagonismo también durante los días de menstruación que ocurren, en general, cada 28 días. Pero la colocación de la copa menstrual no acrecienta ese dolor, tampoco produce malestar durante su colocación, una de las dudas que ha generado esta opción.
Se mueve y mancha
Como toda opción nueva, requiere de un momento de adaptación. La copa menstrual tiene muchas ventajas y una de ellas es que una vez bien colocada, es muy difícil que se mueve o permita alguna mancha o derrame de sangre.
Es importante no solo la elección del tamaño adecuado, sino ponerla adecuadamente, esto, revisar bien los pliegues, comprobar que no se dobla e incluso hacer algunos movimientos para asegurarse, como sentadillas o caminar para asegurarse que la copa se adecúe correctamente.
