La huelga de guionistas en Hollywood no se detiene y ya ha significado una pérdida de dinero para la industria del cine y la televisión. Las demandas impuestas por el gremio aún no han sido acordadas con los estudios y ya existen producciones que se han suspendido debido a este paro, como Blade, Yellowjackets o Cobra Kai. Para hacer el panorama más complicado, los estudios ya están aplicando una nueva estrategia para dividir a los creadores que consiste en suspender sus contratos de manera indefinida.
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Según un reporte de Deadline, la división de televisión de Warner Bros., Universal, CBS y Disney, incluyendo su extensión por Fox y la ABC, están notificando a sus showrunners de esta suspensión, mientras que Sony está mandando mensajes y correos informales para explicar la situación.
Algunos productores ya recibieron estos avisos y otros han recibido llamadas para hacerles saber de su suspensión, todo esto dándose en pocas horas en esta semana. Por ahora, Netflix no se ha unido a este movimiento, pero parece que sí lo está considerando, al igual que otros servicios de streaming que no quieren detener sus producciones de alto costo.
Este movimiento es una estrategia para presionar a los showrunners a regresar a los sets. Hace poco se reveló que las productoras pidieron que estos líderes continuaran con su trabajo porque va más allá de escribir, pero como sus labores son extensión de eso ellos decidieron mantenerse en la huelga.
Aunque las compañías siguen pagando a aquellos que tienen series en producción, la suspensión afectará económicamente a aquellos que están por comenzar sus filmaciones o haciendo transiciones entre temporadas.
Esta no es la primera vez que el gremio de escritores en Hollywood se va a paro, pero si es una ocasión especial ya que ahora se cuenta con el sector de televisión por streaming, que es abarcado dentro de la lista de exigencias que tienen los guionistas.
WGA tiene puntos muy precisos para mejorar la calidad de las producciones, junto con sus condiciones laborales, por las que también merecen méritos que, por ahora, sólo se terminan llevando los grandes ejecutivos, los directores y los actores de renombre. Entre sus demandas se encuentran horas y agendas más claras de trabajo para evitar la sobreexplotación, una organización genuina para la creación de sala de escritores que apoyan a los showrunners en el desarrollo de las series, una compensación justa por las creaciones que se han hecho de manera exclusiva para servicios de streaming y la regulación en el uso de tecnología AI para su aplicación en la industria.
