Obtener agua potable sin electricidad, sin baterías o complejos procesos químicos ya es posible. Pensando en millones de personas que no cuentan con este servicio apto para el consumo, se ha creado un purificador que trabaja solamente con la luz solar. Se trata de un contenedor que podría ser empleado en las zonas más vulnerables y salvar miles de vidas.
El diseñador Hans Ramzan creó un dispositivo que utiliza el agua para erradicar los gérmenes, pero en lugar de usar fuego o electricidad emplea la luz solar. Los rayos solares llegan a un lente, que activa el calor y lo distribuye uniformemente por todo el interior del purificador.
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Este novedoso invento se ha convertido en una buena opción para tener agua limpia porque en muchos países la alternativa es pasar el agua por un purificador antes de beberla, pero la mayoría están fabricados con piezas mecánicas y requieren electricidad.
Funciona como una olla: se coloca el agua contaminada en su interior y la luz del Sol, amplificada por el lente, calienta una resistencia metálica, que pone a hervir el agua. El agua se evapora y ese vapor se condensa en agua pura, en otro compartimento diferente.
Para poder usarlo se necesita colocar este purificador en un ambiente de abundante luz y calor.
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Según Unicef, más de 750 millones de habitantes no tienen acceso al agua potable y las enfermedades por tomarla contaminada aumentan cada día. La organización estima que un promedio de 360.000 niños fallecen por este problema sanitario.
Por el momento, Still es un prototipo y se encuentra en la búsqueda de patrocinantes que hagan realidad este invento que seguramente será de gran utilidad en los pueblos que requieren el servicio hídrico y podría salvar la vida de 1.000 niños al día.