La desaparición de un niño siempre es una situación complicada, usualmente no tarda en encender las alarmas en todas las comunidades cercanas a donde se vio al menor por última vez y por supuesto, fácilmente le toca el corazón a miles de personas, como sucedió con este caso, que justo antes de congelarse, se dio con el paradero de la niña perdida.
Probablemente quien la pasa peor en este tipo de incidentes son los padres de los niños perdidos, pero este caso ha llamado la atención fuertemente pues ha sido la madre de la niña quien está detrás de todo y de los más de cuatro años que las autoridades han dedicado a la intensa búsqueda de la niña, quien finalmente ha aparecido.
Autoridades consiguen a niña de 8 años que desapareció en 2018, dando fin a un complicado caso
“Durante más de cuatro años, el FBI y nuestros socios no se dieron por vencidos con Aranza”, dijo Richard A. Collodi, el agente a cargo de la oficina de campo del FBI en Seattle, oficina que se encargó de la búsqueda de Aranza María Ochoa López, quien desapareció en 2018.
De acuerdo a la información que brindó el FBI, la niña fue secuestrada a los cuatro años por su madre biológica en Vancouver, Washington, mientras tenía una visita supervisada, cuando Esmeralda López-López, pidió llevar a su hija al baño y no regresó
“Nuestra preocupación ahora será apoyar a Aranza mientras comienza su reintegración a los Estados Unidos” concluyó el agente Collodi, luego de que finalmente dieran con la niña en Michoacán, al oeste de México, gracias a la colaboración de la policía mexicana, dándole paz al resto de la familia de Aranza.
La increíble desaparición de Aranza María Ochoa López
Si bien el hecho de conseguir a la niña en México puede llamar la atención de muchos, lo cierto es que, su desaparición también estuvo llena de detalles aterradores pues, luego de que su madre se la llevara del centro comercial en un vehículo robado, ni siquiera ella sabía dónde estaba.
En septiembre de 2019 la mujer fue arrestada en Puebla, y se declaró culpable de secuestro y robo en segundo grado, por lo que le dieron 20 meses de prisión, pero ni siquiera ella sabía donde estaba su hija, lo que llevó a las autoridades a poner una recompensa sobre la niña hasta que la consiguieron.