Durante el verano el aumento de la temperatura supone para los más vulnerables, es decir, niños y ancianos, el riesgo de padecer un golpe de calor, razón para protegerlos y tener a mano las recomendaciones de los expertos. De acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), en febrero, en Lima y la costa se mantienen temperaturas próximas a los 31 °C.
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¿Qué es un golpe de calor? La Clínica Mayo lo define como “un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en altas temperaturas”. Ocurre cuando la temperatura del cuerpo llega a los 40 °C o más, por lo que constituye la forma más grave de lesión por calor.
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Los síntomas de un golpe de calor son aumento de la temperatura corporal (40 °C o más), confusión, dificultad para hablar, irritabilidad, convulsiones, piel enrojecida, caliente y seca al tacto; náuseas y vómitos, dolor de cabeza, respiración rápida y ritmo cardíaco acelerado.
Tres tips para prevenir el golpe de calor
Lo más importante a tener en cuenta con respecto al golpe de calor es que se puede evitar si se siguen las recomendaciones de los especialistas. Estos son los tres tips clave:
1. Usar ropa ligera (algodón, por ejemplo) y holgada; evitar la vestimenta ajustada o sintética; además de preferir los colores claros.
2.Hidratarse. Tomar abundante agua fresca al día (al menos dos litros) y cada dos horas o según el requerimiento es fundamental para regular la temperatura corporal.
3. No dejar personas dentro de un auto estacionado. Los niños y los ancianos son los más vulnerables a las altas temperaturas, de modo que dejarlos encerrados en un vehículo es muy peligroso para su salud e incluso, su vida. Al respecto, Clínica Mayo alerta:“Cuando estacionas al sol, la temperatura en el automóvil puede elevarse más de 11 °C en 10 minutos”.
