Seguramente has escuchado hablar del ácido glicólico, un compuesto químico natural de uso cosmético con beneficios para el cuidado de la piel. Es un alfahidroxiácido (AHA) que se produce a partir de los extractos de la caña de azúcar y vegetales dulces, por lo que es de rápida absorción en la piel.
Este ingrediente se utiliza especialmente para el tratamiento del acné, combatir los signos de la edad y las manchas en el rostro. Tiene la capacidad de promover la renovación celular a través de la exfoliación y descamación de la piel, estimular la producción de colágeno, lo que aporta firmeza y elasticidad y al remover las células muertas permite la mejor absorción de hidratantes, reseña TuaSaúde.
Te puede interesar: Cómo limpiar el cutis en tiempos de calor y mantenerlo hidratado
Ya sea en gel, crema o loción, este ácido se utiliza como exfoliante porque logra penetrar las capas de la piel con efectos casi milagrosos. Brinda tersura, elimina cicatrices y suaviza las líneas de expresión,
¿Para qué sirve el ácido glicólico?
Entre sus propiedades para el uso estético, el ácido glicólico está recomendado para dar firmeza y suavidad a la piel, mejorar la hidratación del rostro y prevenir el acné y los efectos que este causa, como por ejemplo las cicatrices y manchas.
En el caso del tratamiento del acné el ácido glicólico es utilizado por la dermatología porque limpia los poros obstruidos y evita la formación de puntos negros y espinillas. Penetra en los folículos y disminuye el tamaño de los poros previniendo nuevos brotes.
El uso de este tipo de ácido debe ser recomendado por un dermatólogo debido a que su concentración en los producos cosméticos varía de acuerdo con los requerimientos de cuidado de la piel y es importante evitar efectos secundarios como ardor o enrojecimiento, sobre todo en las pieles sensibles.