El cannabis ha tenido múltiples usos en la vida del hombre. Además de ser una planta empleada en la fabricación de medicamentos y comidas, también ha incursionado dentro del mundo de los cosméticos, específicamente en la perfumería.
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Los expertos señalan que no debes preocuparte si un producto contiene cannabis. Esta planta está compuesta por más de 100 sustancias, de las cuales dos tienen más impacto que las otras: el THC, un componente psicoactivo que afecta el sistema nervioso central; y el CBD, un elemento no psicoactivo con una larga lista de beneficios para la salud. Este último principio se encuentra en perfumes y cremas cosméticas.
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Aunque parezca extraño, algunas empresas han decidido procesar las hojas de este arbusto, buscando nuevos aromas. Para ello, las mezclan con otros ingredientes como aceites y extractos naturales, haciendo la combinación perfecta para fragancias verdaderamente encantadoras. Mencionan que los consumidores pueden estar tranquilos porque quienes los usen no quedarán impregnados con olor a humo.
Cannabis Flower, de Demeter
Es considerada una de las fragancias pioneras. El director ejecutivo de la firma, Mark Crames, hizo una versión más discreta del olor a cannabis porque no deseaba que detuvieran a los que la usaran mientras conducían en la calle. Los usuarios comentan que es aromático y muy fresca. .
Dirty Grass, de Heretic Parfums
El frasco tiene 500 mililitros de aceite CBD derivado del cáñamo. Tiene un profundo olor a hierba potenciado con notas de vetiver y no se vende en Europa.
Chronic Eau de Parfum, de 19-69
Es una combinación de sustancias cítricas, musgo, almizcle, madera con el sutil acompañamiento de la cannabis. Este perfume salio en a la venta en 2018.
Cannabis Eau de Parfum, de Malin + Goetz
Es otra pionera en esta variedad de perfumes. Fue lanzada hace nueve años y sigue bien posicionada debido a su composición de flores blancas, hierbas picantes y un toque ahumado.
