Misterio, independencia, buena y mala suerte. Estos son algunos de los conceptos con los que culturalmente se ha asociado a los gatos, animales domesticados por el hombre hace aproximadamente 4.000 años. Y es tal vez por esa estrecha relación con los humanos que soñar con gatos es una de las representaciones oníricas más comunes. ¿Pero qué significa?
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Las interpretaciones de los sueños con felinos varían según las características del animal o el contexto en que ocurren; pero en general están relacionados con el dinero (prosperidad o escasez), el amor (pasiones, infidelidad), las relaciones sociales (buenas o malas) y la independencia, recoge Diario Femenino.
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Ver muchos gatos en un sueño puede significar prosperidad económica y éxito; así como soñar que se acaricia a un minino. Por el contrario, si se alejan de nosotros o nos atacan puede representar problemas laborales y hasta financieros.
Soñar con gatos y amor pasional
En el plano afectivo, acariciar a un felino puede significar una gran pasión por una persona cercana a nosotros; ver que nos ataca, el aviso de que se acercan problemas, como ya dijimos económicos, pero también podrían ser amorosos.
Por un tema cultural, a los gatos negros se los asocia con la mala suerte, lo malo, la brujería; y si bien podría interpretarse como algo negativo, también se refiere a las inseguridades de quien sueña, las cuales debe intentar superar; así como se le vincula al engaño y a la infidelidad.
Cuando se trata de un gato gris, la psicología de los colores lo relaciona con la estabilidad, la calma, por tratarse de un color neutro. Ya sea en lo emocional o profesional, podría indicar que quien sueña está atravesando un momento de equilibrio en su vida.
