Limpia el inodoro con este sencillo truco casero: no más manchas amarillas

Por la naturaleza de los inodoros y su constante uso, suelen ensuciarse bastante rápido si no se mantiene una limpieza constante.

Si hay algo que a todo fanático de la limpieza le preocupa es el inodoro, pues es uno de los elementos del hogar que más rápido se ensucia y que se puede volver más difícil de limpiar, volviendo locos hasta a los que detentan limpiar, pero para ambos tipos de personas hoy traemos un sencillo truco que te ahorrará tiempo y te dará los mejores resultados.

Por la naturaleza de los inodoros y su constante uso, suelen ensuciarse bastante rápido si no se mantiene una limpieza constante y meticulosa, muchas veces generando las tan desagradables manchas amarillas que ya todo el mundo conoce, que no son más que residuos de los desperdicios y pueden quedarse en el inodoro por mucho tiempo, causando mal olor.

Sigue estos pasos y podrás decirles adiós a las manchas amarillas del inodoro, el mejor truco casero

Lo más importante de este método es que no requiere ningún tipo de parafernalia más allá de cosas que la mayoría de las personas tienen en sus casas o que pueden ser adquiridas fácilmente, así que olvídate de complicadas formulas o costosos productos de limpieza y sigue este paso a paso con mucho cuidado.

- Lo primero que tienes que hacer es conseguir algunos de estos electos para mezclarlos: bicarbonato de sodio, jugo de limón, cloro y vinagre blanco, una vez los tengas a mano puedes hacer lo siguiente.

- Con bicarbonato de sodio con vinagre blanco simplemente debes hacer una mezcla pastosa con proporciones de 40% bicarbonato y 60% vinagre, la cual aplicarás al inodoro y luego dejas actuar por unos minutos, para finalmente retirar con un cepillo de limpieza.

- En cuanto al jugo de limón con bicarbonato de sodio, debes crear una pasta con las mismas proporciones, la cual aplicas de la misma forma, pero debes dejar reposar en el inodoro un poco más de tiempo antes de quitarlo con el cepillo.

- Finalmente, otro paso que puedes seguir es mezclar bicarbonato de sodio y cloro, pero con proporciones diferentes para que dé como resultado una mezcla menos espesa, en este caso un 20% de bicarbonato y 80% de cloro.

- Con esta última mezcla, puedes empapar el cepillo y aplicar fuerza para soltar la mancha, siempre utilizando guantes para evitar dañar tus manos. Algo que recalcar es que esta mezcla más líquida la puedes usar para mantener la limpieza.

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