La infidelidad de una mujer desató en un gran escándalo en China, luego de que su amante la delatara al publicar el chat que ambos sostuvieron para tener sexo un día antes de la boda de ella.
La mujer es de apellido Wu y tenía a su amante registrado como “Xiaobailong”, que significa “pequeño dragón blanco”. Poco después de la boda, el hombre difundió la conversación completa que ambos tuvieron por chat dos días antes de la ceremonia religiosa.
El caso lo publicó South China Morning Post y ha sido replicado por medios internacionales ante la magnitud del escándalo.
El portal chino mostró la conversación entre los amantes hablando claramente sobre su deseo de tener sexo antes del matrimonio.
En el chat de los amantes se da a entender que ya tenían tiempo teniendo relaciones sexuales. Se ve que ella le envió una foto con su vestido de novia y su nueva dirección. Seguidamente, él le propone tener relaciones sexuales al día siguiente. Ella acepta, y él le plantea otra idea: no usar anticonceptivos, sino dejar en manos de Dios si sale embarazada o no, algo a lo que ella también dijo estar dispuesta: “No tengo miedo”, dijo.
Pero su amante fue más allá. Le propuso invitar a otro hombre para un trío sexual y hacerlo con ella luciendo su vestido de novia.
“Siento que soy mala porque también quiero”, respondió, aceptando la proposición.
Desconsolado
Su amante la delató por un grupo de WeChat y ante la pregunta de una usuaria sobre qué harían si ella queda embarazada, él respondió que no era su asunto.
Por supuesto, el alboroto que se generó en las redes sociales llegó hasta el esposo quien quedó tan destrozado. El hombre expresó que quedó tan afectado que necesitó tratamiento médico. Igual pasó con su madre, a quien hospitalizaron.
El esposo pidió el divorcio y denunció a la mujer ante la policía, además solicitó una indemnización de 200 mil yuanes ($ 28 mil dólares) a la familia de su cónyuge.
De ella, se sabe que se fue de la ciudad de Zhangjiajie por el escándalo.
¿Cómo se castiga el adulterio en China?
El adulterio fue considerado un delito en China hasta 1.935. Antiguamente, golpeaban a los adúlteros o adúlteras e incluso les aplicaban pena de muerte.
Actualmente, el esposo o esposa que sufre el adulterio tiene derecho a denunciar el caso ante la policía, y aunque ya no hay pena de muerte, hay toda una condena moral para la persona que falla con un tercero en la relación.