Habitantes de la ciudad de Filadelfia, en Estados Unidos, se congregaron en torno a un hombre para acompañarlo en el último día de su insólito desafío: Comer pollo rostizado durante 40 días seguidos.
Finalmente, tras más de un mes de dieta exclusiva de pollo, el hombre, identificado como Alexander Tominsky validó su título de “Chicken man” y su “hazaña” se ha vuelto viral.
Cerca de la ribera del río Delawere, Tominsky expresó: “Mi cuerpo está listo” al empezar a comerse el pollo rostizado número 40 de su metódico plan que, aunque ganó titulares en medios y redes sociales, no perseguía un fin monetario.
Quiso dar una alegría
La motivación de “Chicken Man” fue más emocional. La ciudad no tenía nada que celebrar porque el sábado cayeron sus equipos en las finales de la Serie Mundial y la Copa de la Major League Soccer, así que la ocasión fue aprovechada por Tominsky para darle la vuelta a la tortilla.
El reto lo cumplió a medianoche del pasado domingo. Tominsky, de 31 años, levantó el plato vacío y celebró con la multitud. Ya el hombre es conocido por sus raros desafíos, como el que llamó la atención hace algunos meses cuando pasó 24 horas en un restaurante Waffle House, citó Debate.
Este reto tampoco perseguía un certificado del Record Guinness, lo único que quería el joven era ganar unas sonrisas.
Comió pollos enteros
Durante los 40 días, Tominsky siempre se comió el pollo rostizado y entero. No solo lo acompañaba con agua. No hubo ensaladas, ni arroz, nada diferente a este producto.
“Sentí que estaba haciendo esto por una razón muy importante”, citó Caramesin. Al principio había decidido comer solo pollo durante 30 días, pero pronto notó que el reto no parecía complicado y por eso aumentó los días. Algunas veces sentía dolor, pero admitió que el malestar formaba parte del reto.
Como dato curioso se conoció que Tominsky rebajó 7,2 kilos durante el tiempo que duró el desafío.
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