Esta mujer se hizo una operación estética y quedó irreconocible; luego supo que el médico era un dentista

Elielma Carvalho Braga, de Brasil, fue víctima de una mala praxis al tratar de operarse la nariz con un “especialista” que encontró en internet

Aunque el internet es muchas veces un lugar de gran apoyo para conseguir ayuda desde los lugares menos pensados y, usualmente, en un precio más accesible, también existen muchos casos trágicos de mala información, estafas y hasta la muerte. Tal es el caso de Elielma Carvalho Braga, quien se sometió a una cirugía estética fallida.

Destruyó mi autoestima. Lloro todos los días, lo que vivo hoy no es fácil”, expresó Carvalho. La mujer de 37 años, que vive en la zona de Goiás, en Brasil, buscó en Internet un especialista para operarse la nariz como siempre había deseado.

De esta forma fue que entró en contacto con Igor Leonardo Soares Nascimento, un doctor que aseguraba tener una amplia experiencia en este tipo de intervenciones estéticas.

Era odontólogo

Luego de llegar a un acuerdo, en julio de 2020, Carvalho logró operarse. Sin embargo, unos días después de la cirugía la mujer comenzó a sentir intensos dolores en su rostro y en vista de esto le hizo varias consultas a Soares, hasta que comenzó a ver que no contaba con la experiencia que él mencionaba, hasta que supo que Soares no era doctor y tampoco tenía experiencia en cirugías estéticas, ya que en realidad era odontólogo.

Luego, la mujer se vio obligada a someterse a 14 cirugías de reparación, las que no fueron para nada fáciles, ya que también incluyeron injertos de piel y grasa, y la reconstrucción de sus fosas nasales: “Es tanto el dolor que hasta tengo un trauma. En la cirugía (de reparación), tuve que dilatarme la nariz. No había anestesia y yo gritaba de dolor”, explicó la afectada.

Ante tal negligencia y engaño, la paciente demandó al dentista, exigiendo reparaciones por daños morales, materiales y estéticos, en un pago total de 7.980 dólares.

En paralelo, el abogado de Soares negó mala praxis por parte de su cliente y y Soares aseguró que no actuó con imprudencia al momento de la operación: “Yo era muy sensible a su problema. Pagué los medicamentos y los tratamientos posteriores con otros colegas. Lamentablemente, los profesionales del área estamos sujetos a complicaciones que no son nuestra voluntad”, agregó el demandado.

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