De acuerdo al contenido de la revista Psicología, desactivar el estrés y la ansiedad del día es fundamental para lograr un sueño reparador que nos permita rendir mejor al día siguiente. Siguiendo estos diez pasos, lograrlo está al alcance de cualquiera que lo intente ¿Por qué no pruebas?
Paso 1
Darse un baño de placer. Una recompensa tras una larga jornada para músculos y mente. En caso de no disponer de una bañera, una buena ducha arrastra los diablos del estrés lejos de nuestro organismo.
Paso 2
Una cena ligera. Se recomienda dos o tres horas antes de ir a dormir. Es importante hacer la digestión durante el sueño.
Paso 3
No alterar nuestra mente ni estado de ánimo. Hay que huir de lo que huela a preocupación.
Paso 4
Decirnos: “Mañana será otro día”.
Paso 5
Tratar de seguir un mismo horario. Cenar y acostarse siempre a la misma hora ayuda al organismo a prepararse.
Paso 6
Seguir unos rituales que convoquen el sueño. Es importante repetirlos cada día y en el mismo orden.
Paso 7
Cada cosa tiene su función, así que procuremos mantener los dispositivos móviles bien lejos ¿Nos ponemos el pijama para irnos a la montaña? No. Pues tampoco nos acostamos para seguir trabajando.
Paso 8
Ya estamos dentro de la cama. Dediquemos unos minutos a nuestro cuerpo. Relajemos los músculos.
Tratemos de respirar lenta y profundamente. Si aparece un pensamiento que nos distrae, lo dejamos pasar.
Paso 9
¿Y si no podemos dormir? Evoquemos imágenes que nos transmiten calma: un paisaje que nos guste, un recuerdo feliz de nuestra infancia, la cara de una persona amada…
Paso 10
Cerrar los ojos. Decir adiós a un día más.