Estar aquí y en el ahora es habitar el presente, aceptando de corazón lo que éste tiene para ofrecernos. Implica la aceptación incondicional y confiada de una premisa fundamental: lo que me está pasado aquí y ahora tiene un sentido, y es lo mejor que me podría estar pasando, aunque sea doloroso.
En función del contenido de la publicación Salud Alternativa, existen dos ejercicios básicos para lograr vivir en el presente:
Focalizarte en lo que tienes
Descubrir los soportes externos con los que cuentas en tu vida, es decir, aquellas cosas que te sostienen y te ayudan a vivir mejor, quiénes son las personas o actividades que te ayudan a renovar la energía, a encontrar los recursos necesarios para disfrutar de la vida.
A qué recurro para levantar la autoestima, por ejemplo, hacer ejercicio, leer un libro o tomar un café con un amigo.
Estos son sólo algunos recursos externos que empleamos cuando no podemos solos. Si reviso esta lista y descubro que deposito demasiado en una persona o actividad, es peligroso. Lo ideal es tener riqueza en recursos internos y externos.
Este ejercicio favorece la toma de conciencia, para darse cuenta de qué estoy aprovechando de mi presente y qué otras cosas o personas me hacen bien.
Observar tus pensamientos
Muchas personas pretenden modificar su vida desde lo intelectual. Pero sólo a través de las emociones es posible cambiar la realidad.
Lo que la terapia del aquí y el ahora trabaja es cómo poder entregarse a la vivencia para ver lo que acontece, cuáles son los miedos, la desesperanza.
Aquí es donde aparece esta terapia en su esplendor: meditando y contemplando lo que me ocurre, puedo comprenderme mejor y ser amigo de mí mismo. Se necesita meditar para que aparezca algo nuevo. Meditar en no pensar; la mente se detiene en el presente contemplando lo que hay.