Es de suma importancia poder detectar a tiempo cualquier tipo de presencialidad con respecto al cáncer, ya que de eso depende el poder combatirlo de manera efectiva para su posterior superación. Lo que pasa que en mucho de los casos las secuelas son de por vida y hay que buscar otros tratamientos para tratarlas, así mismo puede ser el caso de la disfunción sexual.
Efectos secundarios
Este tipo de patología y sus diversos tratamientos impactan significativamente la sexualidad. Por ejemplo, si citamos los procedimientos contra cánceres ginecológicos, puede existir el caso de que se extirpen órganos reproductivos fundamentales que aceleren en las mujeres la etapa de la menopausia y las dejen sin opción de poder tener hijos.
Los cambios físicos y hormonales pueden contribuir a problemas de imagen corporal, depresión y ansiedad. Tanto en hombres como en mujeres, la intimidad y la fertilidad también pueden verse afectadas por la cirugía, la quimioterapia y la radiación.
Impacto en la sexualidad
Los distintos tipos de cáncer y sus tratamientos impactan la sexualidad de manera integral. El estudio sugiere que más del 60% de las mujeres con cáncer y el 40% de los hombres experimentan disfunción sexual y mientras que algunos tratamientos tienen poco impacto en la función sexual, otros tienen un efecto profundo, cambiando partes del cuerpo y hormonas, contribuyendo a la fatiga, náuseas y más.
La quimioterapia, por ejemplo, si bien mata las células cancerosas, también puede dañar órganos como los ovarios, que producen hormonas importantes como el estrógeno, lo que afecta directamente el ciclo menstrual.
La radioterapia, usa rayos de alta energía para destruir las células cancerosas, pero también puede dañar estructuras reproductivas clave como los ovarios, causando menopausia permanente. Esto es particularmente cierto cuando se usa radiación en el área pélvica. La radiación también puede causar cicatrices en la vagina, lo que puede provocar relaciones sexuales dolorosas.