Llegar al llanto por rabia, tristeza o frustración es parte natural del ser humano, pero a veces como padres perdemos la paciencia con nuestros hijos y caemos en soltar frases poco empáticas que afectan su autoestima e inteligencia emocional.
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El punto de partida es entender que aunque como adultos creamos que están llorando por algo insignificante, para ellos puede ser algo muy serio, así que hay que evitar ridiculizarlos o impedirles que liberen lo que sienten.
Frases que NO hay que decirle a los hijos mientras lloran
“No es para tanto”
En el mismo sentido, debemos evitar frustrar sus lágrimas al minimizar aquello que les afectó. De acuerdo con el portal Eres mamá, un aspecto fundamental de la crianza de los hijos es validar sus emociones y sentimientos, no reprimírselos.
La etapa emocional en la que se encuentran es distinta que la nuestra, así que debemos tener paciencia y evitar decirle porqué debe llorar y porqué no.
“Deja de llorar”
Esto es parte del mismo concepto del punto anterior porque reprimimos la expresión de las emociones y la vía de desahogo de nuestros hijos.
Es preferible utilizar el espacio para acercarse a ellos y mostrar apoyo con frases empáticas o bien, darles un abrazo y cariño físico, así sentirán un verdadero espacio de seguridad.
“Los niños no lloran”
Este es un mensaje machista y una de las frases que debemos evitar a toda costa en el llanto de los hijos. Todos tenemos derecho a llorar cuando necesitamos descargar, pues el llanto o la tristeza no entiende de géneros.
Evitemos fijar estas creencias en ellos, puesto que luego crecerán como adultos con poca gestión emocional, que le cuesta expresar lo que le sucede y que podría llegar a padecer ansiedad y depresión por no poder canalizar de mejor manera sus sentimientos. Pensemos en el adulto de mañana.
