Datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alrededor de 340 millones de personas en todo el mundo sufren de asma en sus distintas etapas. A raíz de esto, se genera ausentismo escolar en aproximadamente el 60% de niños asmáticos y provoca una pérdida de productividad laboral promedio del 35%.
A pesar de la alta cifra de personas diagnosticadas, es importante aclarar que la enfermedad no es trasmitible, sin embargo, son los niños en edades comprendidas entre 5 y 12 años lo que lamentablemente más padecen la afección respiratoria. La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), informó para el medio TN que 1 de cada 3 pacientes no han podido controlar correctamente el asma, porque sigue con síntomas o experimenta crisis.
Causas
A ciencia cierta las causas del asma no han sido definida o conocida por completo, no obstante, los mecanismos de la inflamación sí han sido determinados. Distintos estudios en diversas poblaciones se ha podido conocer varios factores del día a día cotidiano causantes de la patología.
Entre las cotidianidades recurrentes se determinó que normalmente en los primeros tres años de vida características en el hogar como la humedad, exposición de humo de cigarros, episodios de alergias, infecciones virales y contaminación ambiental son los principales causantes. En la mayoría de los casos todos son evitables y, en general, afectan en mayor medida a poblaciones con bajos recursos socioeconómicos.
Recomendaciones
· Proporcionar acceso al diagnóstico y tratamiento a los diferentes grupos socioeconómicos, étnicos y etarios, tanto en países desarrollados o aquellos con diversas carencias.
· Obtener la interacción entre todos los niveles de atención de la salud (primario-secundario-terciario), abarcando todas las severidades.
· Proveer material educativo-informativo a pacientes con asma para que los mismos se conviertan en decisores en su tratamiento.
· Educación del personal de salud para darle importancia a la patología, como a otras, sobre todo en lo referente a adherencia, uso de inhaladores, detección de exacerbaciones.
Walter Mattarucco, médico neumólogo y Coordinador de la Sección de Enfermedades Obstructivas de la AAMR, agregó que “esta es una enfermedad crónica que provoca inflamación y estrechamiento de las vías que conducen el aire a los pulmones (los bronquios). Los síntomas más habituales son falta de aire, sensación de pecho cerrado, tos y silbidos; pueden manifestarse varias veces al día o a la semana, y en algunos casos empeoran durante la actividad física o por la noche”.