Aprende de qué manera propiciar la sinceridad en los niños

Mentir no necesariamente tiene que ser parte de la infancia. Tú puedes cambiar este paradigma.

Todos fuimos niños y, muy probablemente, todos en algún momento dijimos una mentira a nuestros padres, maestros o a algún amiguito. No obstante, el deber de los padres es enseñar a sus hijos desde pequeños a decir la verdad y procurar la honestidad.

En ese sentido, el Instituto para padres ofrece ciertas recomendaciones sobre:

¿Cómo fomentar la sinceridad en nuestros hijos?

- Sé sincero, recuerda que tú eres el principal y mejor ejemplo de tu hijo; así mismo, en la medida que te sea posible, cumple con todo aquello que le ofrezcas.

- Evita ser demasiado exigente: si tu hijo considera no estar a la altura de tus expectativas, probablemente mienta para tratar de encajar en ellas, o en todo caso, para excusarse del por qué no está a la altura de ellas.

- Evita castigar con algún tipo de agresión: todo ser vivo, por instinto de supervivencia hace lo posible por evitar el peligro, y tu hijo no es la excepción. Si él cree que será agredido por algo que hizo, es muy probable que mienta para librarse de dicha consecuencia.

- Dile que tu amor es incondicional: cada vez que mienta tu niño, dile que no necesita mentir, ya que tú siempre lo querrás a pesar de lo que haga y además nunca le vas a pegar.

Lo que se hace cuando pequeño, se seguirá haciendo como adulto

Si como padres o representantes no corregimos a tiempo la mentira en el niño, estamos fomentando un adulto para quien el engaño es parte de su cotidianidad. En pocas palabras, la honestidad debe venir desde el hogar. Por tanto, padre, madre, hermanos, abuelos y tíos deben sumarse a la tarea de propiciar en los más pequeños la sinceridad. Se podría decir que la sinceridad es una cuestión de filosofía familiar.

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