¿Quieres dar el abrazo perfecto? Entonces, debes escuchar estos consejos que te da la ciencia

Resulta que un abrazo demasiado corto no hace sentir bien a nadie

Dar un abrazo se ha vuelto algo bastante prohibitivo en los últimos meses o años: la pandemia nos ha mantenido a mayor distancia, ya sea con personas que queremos o con las que no queremos tanto.

Las costumbres de saludar y dar la mano, o un beso en la mejilla o abrazar a quién nos encontramos, han caído en desuso. Y aunque sin duda en algunos casos extrañamos esos hábitos, abandonarlos ha resultado un alivio para muchas personas.

Seamos sinceros: sin importar si somos introvertidos o extrovertidos no siempre nos parecía lo más agradable saludar con un beso a nuestros compañeros de la escuela o el trabajo. O darles un abrazo.

Por supuesto dar abrazos a las personas más cercanas era quizá más cómodo, pero no siempre, también podríamos sentirnos incómodos a veces. Y resulta que la ciencia tiene una respuesta al respecto, que va más allá de la familiaridad que tenemos con quiénes nos abrazan.

Catadores de abrazos

Un grupo de psicólogos británicos, buscó encontrar ciertos patrones, sobre cómo la posición del cuerpo al dar los abrazos y su duración, puede influir en la percepción que tenemos de estos.

Las conclusiones de este estudio fueron publicadas recientemente en la revista especializada Acta Psychologica y podrían darnos una idea de cómo abrazar mejor, pero sobre todo nos explican por qué hay ciertos abrazos que nos hacen sentir mejor.

La investigación consistió en dos experimentos: uno que se llevó a cabo en un ambiente controlado y el otro que consistió más en la observación de las interacciones sociales.

En el primer experimento, 48 voluntarias (solo mujeres) fueron abrazadas por una de las investigadoras, por 1, 5 o 10 segundos. Después, las participantes tenían que evaluar en una escala del 1 al 100 que tan agradable había sido el abrazo.

También reclutaron a un grupo más grande de voluntarios, entre los que había hombres y mujeres, para observar sus interacciones sociales en un ambiente más “natural”.

Con esos dos experimentos los investigadores reunieron información para poder decir qué tipo de abrazos eran más agradables para las personas y también qué estilo de abrazo era el preferido.

Necesito un abrazo

Una de las principales conclusiones de este estudio es que los abrazos muy breves, en este caso los de 1 segundo, eran los peor valorados por las participantes.

En cambio los de 5 o 10 segundos tenían mejores calificaciones, respecto a que tan agradables les resultaban, incluso sin importar el estilo de abrazo: ya sea el cruzado para los brazos de los participantes, o en el que los brazos de una de las personas quedan por arriba de los de la otra.

Sin embargo en la parte “abierta” del estudio, los investigadores encontraron que sí hay cierta preferencia para los abrazos de estilo cruzado, pues un 66% de los abrazos observados fueron así.

Entonces, tomando en cuenta estos resultados, los mejores abrazos serían aquellos que duran entre 5 y 10 segundos, y se dan con los brazos entrecruzados entre los participantes.

Sin embargo hay muchos factores que el estudio deja de lado, como el grado de presión que hace que un abrazo sea bueno o no, o también si la relación entre las personas que se abrazan es solo amistosa o romántica.

Y por supuesto, queda fuera el grado de participación o control, que tiene cada una de las personas que se dan un abrazo, pues a final de cuentas que un abrazo “salga bien” depende de dos.

Pero, entonces, aunque no puedas controlar lo buenos que serán los abrazos que recibirás o darás, al menos ahora sabrás porque los abrazos de ciertas personas te hacen sentir mejor.

Lo Último