Muchas personalidades del mundo de la ciencia están trabajando en sistemas anticonceptivos masculinos para otorgar un equilibrio en las responsabilidades reproductivas, que actualmente se concentran en la mujer.
En esta línea, Rebecca White, estudiante de la Maestría en Diseño Industrial de la Universidad Tecnológica de Munich, desarrolló COSO, un dispositivo portátil para frenar la producción de espermatozoides y dañar la movilidad de los ya existentes.
COSO es una pequeña tina para los testículos que funciona con ultrasonido.
Cómo funciona
La persona tiene que colocar los testículos en la pequeña tina portátil en una cantidad de agua recomendada por un doctor, dependiendo el tamaño de los testículos.
Ahí, gracias al calor que genera del ultrasonido se afecta la producción y la calidad de los espermatozoides.
Este método está basado en un estudio de la Fundación Parsemus, de 2012, sobre el uso del ultrasonido en el control de la reproducción.
Así se usa
La primera sesión de baño de testículos se recomienda hacer ante un doctor, para controlar el volumen de agua y cualquier duda que surja.
El proyecto de White también incluye una aplicación para controlar y llevar registro de las sesiones. Esta app también se puede compartir con la pareja, para dividir las responsabilidades reproductivas.