La élite de Miami Beach está enfrentando la nueva regulación de la ciudad que limita las fiestas extravagantes durante Art Basel, un evento de renombre internacional. Tres millonarios propietarios de las exclusivas islas Palm, Star y Hibiscus, incluidos el cirujano plástico Leonard Hochstein, el CEO de Farmasi Sinan Tuna y el residente fiestero Daniel Vincent Liburdi, han presentado una moción de emergencia para bloquear las restricciones que exigen permisos para eventos a gran escala.
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La resolución, aprobada el 20 de noviembre, prohíbe eventos con patrocinadores, pistas de baile, sistemas de sonido y fuegos artificiales sin permiso, con posibles sanciones que incluyen arrestos. Según el abogado de los demandantes, Richard Wolfe, estas nuevas reglas ponen en peligro las fiestas que sus clientes han planeado con meses de anticipación y en las que han invertido cerca de $4 millones de dólares.
Si violan las restricciones podrían ser arrestados
“Mis clientes podrían ser arrestados y sus invitados expulsados por un equipo SWAT. Esto es indignante”, afirmó Wolfe, quien argumenta que la resolución es ilegal y no siguió los procedimientos adecuados. Por su parte, el vicealcalde de Miami Beach, Alex Fernandez, defendió la medida, afirmando que busca proteger la seguridad y la calidad de vida de los residentes. “Estos eventos han creado un historial documentado de molestias significativas y alteraciones en los vecindarios”, declaró.
Las restricciones surgen tras años de quejas de residentes por el caos generado durante las fiestas, desde tráfico descontrolado hasta problemas de acceso para vehículos de emergencia. Las islas, hogar de celebridades como Gloria Estefan y Shakira, han experimentado disturbios notables, incluidos intrusos nadando hasta las propiedades o trepando cercas para colarse en las fiestas.
A pesar de las restricciones, los organizadores de los eventos muestran determinación. Hochstein, conocido por sus legendarias celebraciones, planea ser anfitrión de una fiesta para Nylon, con una presentación de Ludacris. Bryan Goldberg, dueño de la revista, declaró: “No hay ninguna posibilidad de que el evento no se realice”.
Mientras tanto, Fernandez enfatizó que la ciudad no está en contra de las celebraciones, pero subrayó que deben ser reguladas y realizadas en lugares adecuados. “Estamos a favor de la vibra de Art Week, pero estas fiestas deben respetar a los vecinos, especialmente donde hay niños tratando de dormir”, dijo. El caso será decidido en una audiencia programada para el lunes, mientras la tensión entre los millonarios fiesteros y la ciudad continúa escalando.