Un momento inesperado entre la reina Camilla y la princesa Ana dejó en evidencia el respeto de esta última por las normas reales durante un evento conjunto el pasado miércoles 20 de noviembre. Ambas participaron en la entrega de un doctorado honoris causa en literatura para Camilla, otorgado por la Universidad de Londres en reconocimiento a su promoción de la alfabetización y la literatura.
PUBLICIDAD
Al llegar al evento, Camilla, de 77 años, invitó a Ana, de 74, a entrar primero en la sala donde se reunirían con otros homenajeados. Sin embargo, fiel a su estricto apego al protocolo real, la princesa Ana sonrió y declinó cortésmente, permitiendo que la reina ingresara primero, según reportó The Daily Express. Este gesto refleja la jerarquía de precedencia, una tradición que establece el orden de importancia nominal en eventos formales, y en la cual Camilla, como reina, ocupa un lugar superior.
La princesa Ana acompañó a la reina Camilla en la entrega de un doctorado honoris causa
Aunque Ana, la única hija de la reina Isabel II y el príncipe Felipe, nació dentro de la familia real, reconoce las reglas que colocan a Camilla por delante debido a su rango. La relación entre ambas, sin embargo, es cercana. En el documental de la BBC Charles III: The Coronation, Ana elogió a Camilla, destacando su entendimiento del papel que desempeña y la influencia positiva que tiene en el rey Carlos III. “La conozco desde hace mucho tiempo, de manera intermitente,” compartió Ana. “Su comprensión de su rol y el impacto que tiene en el rey ha sido absolutamente sobresaliente.”
El doctorado honoris causa de Camilla se suma a una tradición familiar, ya que ella es la séptima miembro de la realeza en recibir un título honorífico de la Universidad de Londres desde 1903. Durante la ceremonia, Sir Mark Lowcock destacó la dedicación de Camilla a más de 100 organizaciones benéficas y su pasión por la alfabetización, calificándola como “un ejemplo excepcional de servicio público”.
“Su compromiso con la promoción de la literatura y la educación es un testimonio de su amor personal por los libros,” señaló Lowcock. “Su labor ha tocado innumerables vidas e inspirará a futuras generaciones de lectores y escritores.” Este elegante desacuerdo sobre el protocolo muestra cómo la realeza combina tradición, respeto y cercanía, destacando los diferentes roles que cada miembro asume con dedicación y elegancia.
