Andrés Hurtado vive los primeros días de los 18 meses de prisión preventiva que tiene por delante tras decisión del Poder Judicial. Y será el penal de San Juan de Lurigancho, el lugar el que permanecerá hasta 2026 mientras dan curso a las investigaciones que enfrenta por supuesto tráfico de influencias y cohecho activo.
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Ya pasaron cinco días desde su llegada al establecimiento penitenciario y hasta el día de ayer no había recibido ningún tipo de visita. Un detalle que generó asombro al ser una persona pública con gran círculo de amigos y allegados.
El pasado 7 de octubre la primera persona cercana a Andrés Hurtado hizo acto de presencia en el pabellón 5 del penal de Lurigancho. Cabe destacar que no es ningún familiar, si no su empleada doméstica.
Andrés Hurtado recibió su primera visita
Se trata de Damaris Moreno Sánchez, quien de acuerdo con La República es una ciudadana de origen venezolano que trabaja en la vivienda de ‘Chibolín’ con dirección en el malecón Cisneros en Miraflores.
Durante cuatro horas permaneció la trabajadora de Andrés Hurtado dentro del pabellón 5 donde el expresentador de ‘Sábado con Andrés’ cumple con la prisión preventiva junto a otros 850 internos con delitos menores que esperan una condena.
Según manifestó Moreno Sánchez, llegó al entregarle unas pastillas a Andrés Hurtado y se refirió a su delicado estado de salud: “Está un poco mal, está en una oficina de salud psiquiátrica”.
“Sí vine a traerle su pastilla […] soy su empleada del hogar. Trabajo días por días con él. […] Ya no puedo hablar más, comprendan”, explicó la mujer; quien hasta ahora ha sido el único nexo del exconductor de televisión con el exterior desde su detención. Siguen transcurriendo los días y las hijas de Andrés Hurtado no dan señales de viaje a Perú para ver a su progenitor.