La solicitud de residencia del príncipe Harry en Estados Unidos está bajo el duro escrutinio debido a varias controversias, desde las fuertes revelación en su libro de memoria hasta cuestionamiento sobre su estatus migratorio y las actividades comerciales que se suman a la larga lista de preocupaciones seguidas de sus rumores de divorcio, su distanciamiento con la realeza y el diagnóstico de cáncer de su padre.
La situación migratoria del príncipe Harry es un completo enigma lleno de problemas
El príncipe Harry, desde su despedida de la realeza británica, ha establecido su residencia en Montecito, California en Estados Unidos junto a su esposa, Meghan Markle, y sus hijos, Archie y Lilibet. Sin embargo, el estatus migratorio en el país está en tela de juicio a una serie de problemas que podrían llevar a su expulsión.
Una de las principales que ha causado el debate es la revelación en su reciente libro de memorias, donde el príncipe Harry reveló haber sido seducido por las drogas en el pasado. Es algo que ha causado preocupación entre el público, ya que piensan que debería ser expulsado por estas razones. Afortunadamente, las autoridades migratorias de Estados Unidos, específicamente John Bardo, abogado de la administración de Joe Biden, ha considerado que las palabras de Harry no son suficientes para constituir como prueba irrefutable de consumo de droga.
El príncipe Harry podría ser deportado por diferentes razones
Otro aspecto que ha causado polémica es el tipo de visa con el que el príncipe Harry ingresó a Estados Unidos. Samuel Dewey, abogado de la Fundación Heritage, expresó que el hijo del rey Carlos III llegó una visa categoría A, expedida exclusivamente para el cuerpo diplomático y representantes de gobiernos extranjeros.
No obstante, el príncipe Harry no está trabajando para el gobierno británico en suelo estadounidense, lo que ha llevado a plantear algunas dudas sobre lo legal de sus actividades comerciales y sus derechos a permanecer en el país.