“Sonidos de Libertad”, una película que ha generado controversia desde su lanzamiento debido a su conexión con teorías conspirativas y figuras polémicas, ha tenido un éxito relativo en las taquillas locales de Estados Unidos y Canadá, pero no ha logrado replicar ese éxito a nivel internacional, recaudando solo una fracción de sus ingresos en el extranjero.
Este fenómeno sugiere que su popularidad inicial podría haber sido impulsada más por la mercadotecnia que por un auténtico interés del público global. La película, que aborda el tema de la trata de niños basándose en las supuestas experiencias del exagente del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Timothy Ballard, logró recaudar 183 millones de dólares en la taquilla local.
“Sonidos de Libertad” no consigue replicar su éxito en el resto del mundo
En el resto del mundo la cinta solo alcanzó sólo 34 millones de dólares, totalizando 217 millones en ingresos globales. El filme cuenta con Jim Caviezel en el papel principal, interpretando a Tim Ballard. Aunque estos números no pueden considerarse un fracaso absoluto, quedan lejos de las altas expectativas que se tenían para la película.
Sorprendentemente, “Sonidos de Libertad” se ha posicionado como una de las películas independientes más exitosas de todos los tiempos, gracias en parte a su costo de producción relativamente bajo de 15 millones. El término “película independiente” se refiere a aquellas producidas o distribuidas fuera de los grandes estudios cinematográficos.
Sin embargo, es importante destacar que, en términos de recaudación, la película más taquillera en esta categoría sigue siendo “La Pasión de Cristo”, también protagonizada por Caviezel, con ingresos superiores a los 611 millones desde su lanzamiento en 2004.
La verdad detrás de “Sonidos de Libertad”
“Sonidos de Libertad” inicialmente contó con el respaldo del estudio 20th Century Fox en 2018, pero quedó en suspenso hasta que Angel Studios intervino y logró financiar su distribución y marketing global a través de una campaña de base. Además, implementaron un sistema “pay it forward” (paga por adelantado) que permitía a los espectadores comprar entradas adicionales para otros, promoviendo así el mensaje central de la película.
La controversia que rodea a la película se ha centrado en su presunta vinculación con la teoría conspirativa QAnon, que sugiere la existencia de una élite que trafica con niños para extraer adrenocromo de su sangre. Además, ha sido promocionada por personalidades controvertidas como Jordan Peterson, Mel Gibson y el ex presidente Donald Trump.