Peyton Beyer, una apasionada seguidora de Taylor Swift, se ha convertido en el centro de atención debido a su impresionante hazaña: asistir a más de 20 conciertos de la superestrella Taylor Swift durante su gira por Estados Unidos. A medida que miles de fans se quedaron sin entradas para ver a la exitosa cantante, Peyton encontró una manera única de seguir disfrutando de los espectáculos en vivo.
Aunque Peyton no es millonaria, logró asistir a numerosos conciertos de Taylor Swift sin gastar una fortuna. Calcula que, en total, desembolsó solo 5,000 dólares, una cifra sorprendentemente razonable si se considera la cantidad de viajes, souvenirs, comidas y alojamiento que implicó su aventura.
Como esta chica logró asistir a 20 conciertos de Taylor Swift gastando solo 5 mil dólares
El primer obstáculo que Peyton enfrentó fue conseguir boletos para las primeras fechas de la gira. Con la pandemia en marcha, comenzó a ahorrar meticulosamente, anticipando que no habría conciertos de Taylor Swift en un futuro cercano. Aunque su presupuesto original cubría nueve espectáculos, cuando se anunció la gira, se encontró con más de tres millones de personas buscando entradas.
La solución que Peyton y sus amigos fue crear más de 50 cuentas en Ticketmaster para aumentar sus posibilidades de conseguir boletos. A través de esta estrategia, lograron comprar varios boletos cada uno, mientras que miles de fanáticos se encontraron con sitios bloqueados y ventas canceladas.
Pero Peyton no se detuvo ahí. En su búsqueda incansable por ver a Taylor Swift, se benefició de la suerte en varias ocasiones. Recibió entradas de amigos que las ganaron en concursos, compró boletos asequibles con vista obstruida y se unió a grupos en redes sociales donde otros fans vendían entradas legítimas. También vendió los boletos sobrantes a fanáticos que buscaban desesperadamente una entrada.
Una verdadera fanática de Taylor Swift
Además, estuvo al tanto de los descuentos de último minuto ofrecidos por Ticketmaster para entradas no vendidas. Peyton no solo buscó boletos para sí misma, sino que también ayudó a otros fanáticos a conseguir entradas cuando tenía la oportunidad.
Ante las críticas y controversias en las redes sociales, Peyton respondió con calma y sensatez. Señaló que no podía garantizar que las entradas que “tomó” hubieran ido a otros fans y podrían haber terminado en manos de revendedores. Muchos de sus boletos provinieron de amigos y conexiones personales.