En una entrevista con la revista People en Español, Shakira hizo revelaciones sobre su relación y separación con Gerard Piqué, quien ahora está de novio con Clara Chía Marti, una mujer de 24 años.
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[ Periodista le advirtió a Clara Chía de las infidelidades de PiquéOpens in new window ]
Aunque, ahora vemos a Shakira en uno de los mejores momentos de su carrera musical, en 2022 se destapó la polémica de su divorcio, un proceso que no ha sido fácil porque antes de ser una artista, Shakira es una mujer y ser humano. Además, ha tenido que lidiar con las complicaciones de salud de su padre.
Él “fue a Barcelona a consolarme cuando estaba consumida de tristeza por mi separación y estando allí, en la primera comunión de Milan, resultó gravemente herido en un accidente”, reveló.
“Me enteraba por la prensa que había sido traicionada mientras mi papá estaba en la UCI. Pensé que no sobreviviría a tanto. El hombre que más he querido en mi vida, mi padre, se me iba cuando más lo necesitaba, pero no podía hablar con él ni recibir los consejos de mi mejor amigo que tanto habría necesitado”.
— Shakira
pero su padre a su 91 años es un hombre fuerte que se ha aferrado a la vida y sigue apoyando a su hija. “Su recuperación ha sido muy dura y lenta, pero es un hombre maravilloso y personaje entrañable para todos que nos sorprende siempre con su fortaleza (...) Ha superado un COVID, dos accidentes, una neumonía, cinco cirugías. Mi papá es el más grande ejemplo de resiliencia, y mi madre a su lado día y noche acompañándolo”.
También habló del proceso de la separación con el padre de sus hijos, con quien tuvo una relación cerca de 12 años, ¿cómo Shakira ha enfrentado el desamor?
“He pasado por la negación, la rabia, el dolor, la aceptación, el duelo, la esperanza, la decepción, la esperanza otra vez, ilusión. Tantas emociones y sentimientos que a ratos parecían encontrados, parecían que no podían coexistir al mismo tiempo dentro de mí, que solo he podido desenredar a través de mis canciones”, dijo la barranquillera.
Sus hijos, Milan y Sasha son su centro, su norte, su cable a tierra y en quienes tienen toda su concentración porque para ellos tampoco ha sido fácil el proceso de separación de sus padres, el cambiar su hogar, su país, sus rutinas y el acosos mediático.
“Sueño con ver que mis hijos superarán todos los embates de la vida, que el dolor al que injustamente se han enfrentado los haga solo más compasivos y empáticos, más fuertes y nobles. Que puedan llegar a ser enteramente felices y puedan algún día disfrutar de una familia con la que no pudimos ofrecerles y que puedan llegar a ser hombres libres, pero de bien. Felices, pero cuidadosos con los otros. Que cuiden de sus futuras familias con valentía y honradez. Que tengan valores y un propósito en la vida que trascienda más allá de ellos mismos”.