Giuli Cunha es como la Antonela Roccuzzo de Alianza Lima. Desde su llegada al Perú en 2021, la empresaria captó rápidamente la atención de los fanáticos de la blanquiazul, al igual que Hernán Barcos por el excelente papel que jugó en un momentos de crisis del club.
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La joven brasileña abandonó su país tras formalizar su relación con su esposo y padre de sus dos hijos, lo que la ha llevado a vivir en diferentes latitudes del mundo, como Colombia, Francia, España, Argentina y ahora Perú, desde hace dos años.
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Con el pasar del tiempo, la relacionista público se ganó el apodo de la “primera dama de Alianza Lima”, por diferentes razones y una de las más grandes es por su respaldo al equipo. A través de sus redes sociales la esposa de Hernán Barcos se ha dejado ver alentando a la blanquiazul como cualquier hincha de años.
Giuli ha portado la camiseta en los momentos más felices y tristes, pero siempre con orgullo. Incluso hay quienes aseguran que es el amuleto y hasta la cábala del equipo. “Eres la cábala, siempre anda a la Caldera y veras como esos jugadores rompen las redes”, “Nunca se vayan de Alianza”, “Nuestro amuleto. Arriba Alianza Lima”, le escriben a diario.
Adicionalmente su ejemplar matrimonio los ha convertido en un referente a seguir tras años de relación, de la cual han nacido dos pequeños. A diferencia de otros futbolistas, la parejita se ha mantenido unida y bastante alejada de los escándalos.
Por si fuera poco, su buen vestir también ha sido motivo de admiración, pues la empresaria es todo lo contrario a Georgina Rodríguez, en sus redes sociales no ostenta de los lujos a pesar de que puede; pero prefiere mantener su sencillez intacta.
Cabe destacar que en los últimos dos años su amor por el Perú cada vez crece más. Tanto Hernán Barcos como ella se han mostrado agradecidos por la calidez de su gente y el cariño que les han dado desde el primer día. En cada oportunidad que tienen se ponen en modo turista y recorren las distintas bellezas del país.
