“Aquella tarde de verano que fuimos a comprar nuestro barco”. Georgina Rodríguez logró con apenas una frase abrir el debate en las redes sociales por su extravagante estilo de vida junto al futbolista portugués, Cristiano Ronaldo, también protagonista de la segunda parte de la serie de Netflix, Soy Georgina.
La famosa no solo da más detalles de la historia de amor con el C7, sino que aprovechar de exhibir los looks más impactantes y glamorosos que suma a a diario a su armario.
La modelo muestra el antes y después en su vida después de conocer a Cristiano Ronaldo y emprender su propio negocio de moda. “Recibir un premio y hablar delante de tanta gente, estoy un poco nerviosa”, dijo la famosa sobre su aparición en el Festival de Cannes donde presumió un elegante traje ceñido y con 120 mil cristales Swarovski.
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Georgina robó miradas con ese atuendo perfecto, apenas un mes después del nacimiento de su bebé y la trágica pérdida de unos de sus mellizos. En esta ocasión subió al escenario para recibir un reconocimiento por su labor altruista, una misión que dijo que “seguirá cumpliendo siempre que pueda”.
Después de un año largo de trabajo y compromisos, la pareja mediática disfrutó de unas elegantes vacaciones en Mallorca. Sin embargo, incluyó parte de sus vestuarios en diversos eventos, todos con un complemento infaltable: las joyas.
En el Festival de Cannes 2021 la famosa modeló un traje ceñido y escotado de la colección verano Jean Paul Gaultier, un diseño que llamó la atención por su estilo griego, con detalles de trenzas y flecos que eclipsaron a los paparazzis.
La mayor tentación
Georgina Rodríguez abre las puertas de su intimidad en la segunda temporada de su serie. La famosa no solo mostró parte de su rutina como empresaria y fashionista, también como madre de siete hijos y esposa de uno de los mejores jugadores del mundo.
“No podría vivir sin ellos... “, expresó la modelo sobre los ibéricos, una de sus mayores tentaciones confesadas en el reality show. Estos “antojos” de la famosa no son nada baratos y solo se consiguen en tiendas exclusivas, lujos que muy pocos pueden darse. “Un buen ibérico para mí significa alegría”, dijo en la serie.