Del amor al odio solo hay un paso. Una de las parejas más mediáticas del Chollywood ahora se ven peleando incluso pro sus nombres artísticos, Robotín y Robotina, con los que se popularizaron en eventos y programas de televisión.
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Alan Castillo confirmó haber patentando no solo su nombre sino el de su expareja, la venezolana Karelys Molina, quien ahora no podrá llamarse “Robotina” para promocionar sus show, tampoco actuarán juntos como lo han hecho desde hace varios años.
En las redes sociales los seguidores tomaron su banco. La mayoría apoyó a la joven bailarina quien se mantiene publicando videos de sus coreografías. “El Robotín registra el nombre de robotina, fácil se lo puedes quitar, demostrando con videos, fotos y documentos que tú tienes el uso del nombre desde mucho antes”, le comentó una fan.
Otros la animaron a pasar la página y seguir su camino pues es una joven talentosa y hermosa. “Ya deberías estar pensando en salir con otro nombre”, “Estas re-bellísima sigue luchando por lo tuyo”, “Es verdad que tienes que pagar el nombre de ROBOTINA A ROBOTIN, yo de ti me cambio de nombre”, le expresaron.
La expareja decidió terminar la relación tras el polémico ampay de Alan Castillo, alias Robotín, con otra joven a la que habría citado en un conocido spa para grabar un comercial, aunque según dijo la mujer, terminó seduciéndola. Karelys se separó de Robotín aunque continuaron cumpliendo con los compromisos profesionales y apareciendo juntos en varias promociones.
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El comediante admitió haber intentando la segunda oportunidad a la venezolana pero esta se negó. Ahora sin el traje de “Robotina”, se dispone a participa en el concurso Mira quien baila 2 que estrenó el magazine América Hoy, un reto que asume entre consejos. “Ojalá puedas brillar con luz propia y dejar de lado al retaco desleal”.
