A pocos día de la boda de Brunella Horna y Richard Acuña, muchos de sus fanáticos recordaron en redes la llegada de la conductora a la televisión con menos de 20 años.
A pesar de su corta edad, la futura novia se apoderó de la pantalla chica con su jovialidad, carisma y belleza. Tiempo en el que también acaparó las miradas por su relación con Renzo Costa, el empresario y diseñador peruano que le doblaba la edad.
Aunque ahora Brunella es reconocida por su gran desempeño ante las cámaras de América Hoy, durante sus inicios fue el modelaje lo que la posicionó en la farándula peruana.
Sin embargo, luego convertirse en una de las caras más conocidas de las pasarelas, surgió la oportunidad de dejar salir su espíritu competitivo en diferentes reality shows.
Fueron las cámaras de Esto es Guerra las que vieron a Brunella Horna como chica reality por primera vez, donde no permaneció mucho por su deficiente desempeño en las pruebas.
La experiencia no fue nada agradable para la conductora, pues como ha dicho en varias oportunidades le causaba impotencia las críticas y sobre todo los intentos fallidos en las diferentes competencias.
Sin embargo, todo cambió cuando se sumó a las filas de Bienvenida la Tarde, donde se convirtió en una de las favoritas del reality.
Justamente fue ese el programa que transmitió la conocida frase de Brunella a Renzo Costa.
“No me busques, ya no me llores, no me escribas más y ya no me pidas, olvídate de mí”, expresó la modelo. Posteriormente sus palabras se viralizaron con un hit titulado ‘Ya no me busques’.
Para ese momento Brunella Horna lucía muy diferente a la actualidad y aunque en varias ocasiones ha afirmado que nunca se ha hecho retoques en su rostro, los rumores la han perseguido por el notorio cambio.
Según manifestó la modelo durante una entrevista en En Boca de Todos, simplemente han sido los años los que han ido modificando su fisonomía, además de algunos kilitos que ha perdido.