Hacer un maratón siempre es una buena opción, sobre todo si eres de los que sufre de insomnio o se desvela el fin de semana. Sin embargo, lo más recomendable es descartar las películas de drama y suspenso y más bien irse por unas con trama descontracturada.
Y es la comedia romántica uno de los géneros ideales para dejar el estrés a un lado y relajarse. Además de las risas, el toque cursi siempre va a lograr llamar la atención.
Son muchas las opciones que Netflix alberga en su variado catálogo por lo que se puede hacer un poco tedioso elegir las mejores. Así que te dejamos tres opciones que seguro te flecharán.
Si yo tuviera 30 (2004)
Ya pasaron 18 años desde que Jennifer Garner y Mark Ruffalo llevaron a la pantalla una de las películas más populares de Hollywood por su empática trama que refleja fases de la adolescencia.
La actriz interpreta a una jovencita que luego de pedirlo en un deseo pasa de tener 13 años a 30. Aunque evidencia que tiene mucho de lo que siempre quiso, nada es igual luego de perder contacto con su mejor amigo y amor de su vida.
Plan B (2010)
Jlo y Alex O’Loughlin lograron hacer reír y al mismo tiempo enternecer a los espectadores con una fresca historia de amor.
La cantante neoyorkina le da vida a una mujer que en vista de sus fracasos amorosos decide hacerse una inseminación artificial para ser madre soltera. Sin embargo, su príncipe azul aparece justamente después de haberse sometido al procedimiento médico; lo que genera un torbellino de emociones en ambos.
Una esposa de mentira (2011)
Adam Sandler y Jennifer Aniston sí que supieron cómo hacer reír a carcajadas a la audiencia con sus inexplicables ocurrencias.
El actor encarna el papel de un cirujano plástico que utiliza los “problemas maritales” como anzuelo para conquistar nuevas mujeres. Y aunque en varias ocasiones la mentira le funcionó, una joven en particular se enamoró y le pidió conocer a su “problemática exesposa” y es su asistente quien se presta para fingir ser ella.