Menos de una semana después de anunciar su embarazo, hay rumores circulando en diversos medios y redes sociales que dicen que Adam Levine engañó a su esposa Behati Prinsloo. También ha trascendido que la pequeña que esperan llevará el nombre de la mujer con la que le habría sido infiel.
Adam y Behati se casaron en julio de 2014 después de casi dos años de noviazgo y dieron la bienvenida a su primer hija Dusty Rose, en 2016. En 2018 nació Gio Grace. Ahora que esperan una tercera, el escándalo ha estallado tras un video viral de TikTok compartido por la modelo de Instagram Sumner Stroh en el que afirma haber tenido una aventura de un año con Levine.
Stroh compartió capturas de pantalla de supuestos mensajes directos de Instagram del músico, afirmando que dejaron de hablar en abril.
Ahora, Levine ha publicado un comunicado al respecto. “Se está hablando mucho sobre mí en este momento y quiero aclarar las cosas. Usé un mal juicio al hablar con alguien que no sea mi esposa de CUALQUIER forma coqueta. No tuve una aventura, sin embargo crucé la línea durante un periodo lamentable de mi vida”.
Levine continuó: “En ciertos casos, se volvió inapropiado; lo abordé y tomé medidas proactivas para remediarlo con mi familia. Mi esposa y mi familia es todo lo que me importa en este mundo. Ser tan ingenuo y estúpido como para arriesgar el Lo único que realmente me importa fue el mayor error que pude cometer. Nunca lo volveré a cometer. Asumo toda la responsabilidad. Lo superaremos. Y lo superaremos juntos”.
Por supuesto las redes sociales no han dejado de expresar la decepción que esta situación provoca y algunos incluso lo han comparado con lo que sucedió entre Shakira y Gerard Piqué, donde el futbolista le fue infiel a la cantante.
No importa si son figuras públicas “acostumbrada a la polémica”, ser engañada apesta y nadie merece pasar por algo así.
Esto es lo que Adam Levine y Piqué nos recuerdan sobre la infidelidad
Un engaño puede hacerte cuestionar todo sobre ti, tu relación y tu vida, especialmente cuando viene de alguien a quien amas y en quien depositaste tu confianza.
1. El único culpable de una infidelidad es el infiel. Es normal terminar envuelta en un sin fin de dudas y creer que es tu culpa pero no es así. Las relaciones son de dos y si bien todos cometemos errores, se deben trabajar en pareja para tomar la mejor decisión para ambas partes.
2. La decisión de engañarte fue únicamente de la otra persona. No eres responsable de las decisiones del otro ni tampoco debes asumir que es tu tarea resolver el desastre que ocasionó.
3. No es porque “te falte algo” o porque “no seas suficiente”: Hay muchos factores que pueden llevar a una persona a cometer una infidelidad y ninguno tiene que ver directamente contigo, aunque es probable que el otro se justifique diciendo que “estaba aburrido” o “estancado”.
Las aventuras pueden surgir de necesidades personales profundas no satisfechas y uno busca formas de llenar ese vacío sin pensar en lo que esto implica.
4. No significa que haya sido infeliz a tu lado. Si bien es cierto que algunas personas engañan a sus parejas para escapar de relaciones infelices, los expertos sugieren que la mayoría de los infieles están tratando de escapar de algo completamente diferente y tiene que ver con la pérdida de su propia identidad.
5. Está bien pedir ayuda y contar con una red de apoyo. Por supuesto el infiel nunca será la víctima y estas situaciones no justifican lastimar a la persona que dice amar. Una red de apoyo entre familiares y amigos es fundamental para quien ha sido víctima de esto pero también es importante buscar una ayuda extra cuando te sientes sobrepasada.