De no tener nada a poder emocionar sobre un escenario. José Luis Arias llegó a la competencia La Voz Senior para dar una lección de vida tanto al jurado como al público con quien compartió sus vivencias, en especial su dura infancia.
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El participante de 61 años de edad, recordó la dura niñez que padeció, ya que carecía incluso de zapatos para poder ir a la escuela. “Desde niño mi familia carecía de dinero y la verdad que a veces me avergozaba por los amigos me miraban, se reían, se burlaban, y eso también me motivó a seguir trabajando más”, relató en el programa.
Su primer trabajo a los 9 de años fue como jardinero. “Ayudaba a limpiar los jardines, los domingos también me dedicaba a limpiar nichos en los cementerios. Me daban mi propina, a veces me daban frutas, algo para llevar a la casa, después de dos años juntando dinero ya iba al colegio más presentable, zapatos y mi ropita”, agregó.
Entre lágrimas recordó las palabras de su madre a quien entregaba todo el dinero que podía juntar con sus trabajos. “Ya tu papá va a tener trabajo, ya no nos va a faltar”. El entonces joven se postuló a las fuerzas policiales de Perú, no sin antes reunir algo más de dinero trabajando en una empresa de guachas para metales.
Jose Arias subió al escenario donde interpretó “América”, una presentación que hizo girar la silla de Raúl Romero, uno de los jueces favoritos de la segunda temporada de La Voz Senior. El exmenudo René Farrait también quiso llevarlo a su equipo para las esperadas batallas que inician este 19 de septiembre.
“Esta experiencia qué pasó este hombre en su niñez qué sus compañeros se burlaban de él por su pobreza esto marca, pero en Lugar de ir por el mal camino le echó muchas ganas y poco a poco está saliendo adelante . Que sea un ejemplo para los jóvenes, que si se puede”, opinaron en las redes sociales.
