Ya han transcurrido 25 años desde que el actor de Hollywood, Johnny Depp, y la modelo británica Kate Moss terminaron su relación amorosa de cuatro años, que fue catalogada como una de las extravagantes del mundo artístico en la década de los 90.
Ella tímida y tan elegante, mientras que él era todo un irreverente. Hoy te contamos qué los hacía tan particulares.
Sexo y alcohol
La pareja no conocía el límite cuando se trataba de sexo, drogas y alcohol. Así lo afirmó la periodista Maureen Callahan, en su libro “Champagne supernova”: “El apetito de ambos por el alcohol, las drogas, los cigarrillos y el sexo era voraz”.
Se dice que no perdieron el tiempo en el hotel Chateau Marmont en Los Ángeles, pues tuvieron sexo en las 63 habitaciones del lugar.
Violencia total
Al igual que con su exesposa Amberd Heard, los malos ratos con Moss eran parte de la vida cotidiana.
El poco control de la ira del capitán Jack Sparrow le pasó una cuantiosa factura de unos 10 mil dólares, al destrozar la habitación donde de encontraba con la modelo, tras una descontrolada discusión, en la que la droga una vez más estuvo presente.
Eran el uno para el otro
Pese a lo tormentoso que podían ser algunos días para la británica y el actor de “Piratas del Caribe”, siempre había momentos de afectos llenos de particular formas de demostrarlo, como cuando Depp le obsequió un deslumbrante collar de diamante, que había colocado en un estuche especial: su trasero.
Luego de años de separados, ella siempre dijo que nadie como él la había cuidado, y él admitió que arruinó todo lo hermoso que llegaron a vivir.
Y sí que ambos dejaron una huella en la vida del otro, y no hay cabida para el resentimiento, pues a pesar de todas las locuras que pudieron vivir juntos, el junio Kate no dudó apoyar a Johnny Depp en su actuación con el rockero Jeff en Londres el pasado junio.
Quizá no regresen, pero se apoyan.