No eran solo los moches los que daban importancia a los símbolos de la sexualidad. Al estilo de los huacos eróticos de Trujillo, arqueólogos en España encontraron una escultura inusual. La forma de un pene gigante en una excavación romana en ruinas en la región de El Higuerón de Nueva Carteya, Córdoba,.
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La representación del órgano, de 45 centímetros de largo, fue tallada en la pared de una casa y estaría a la vista de los visitantes. Medios españoles difundieron la imagen. Según los expertos, la escultura tiene una razón de existir: dicen que las extremidades eran consideradas símbolos de buena suerte y fertilidad y era común encontrarlas en casas y bases militares del Imperio Romano.
Lo sorprendente de este descubrimiento, sin embargo, es que el pene es uno de los más grandes descubiertos hasta la fecha. “Era común colocarlos en las fachadas de las casas, y los soldados portaban pequeños amuletos fálicos como símbolo de virilidad, pero este es extraordinariamente grande”, dijo Andrés Roldán, director de la excavación y especialista de la Universidad de Extremadura.
El huaco erótico de Trujillo
Varios huacos eróticos, símbolos de la fertilidad de la cultura Moche, se encuentran exhibidos en una plaza en Trujillo. Uno de ellos, el que muestra una erección, fue atacado. El monumento se reconstruyó como símbolo de la cultura pre inca que habitó la zona. Se ha convertido en un símbolo turístico de la ciudad, ubicado en la zona suroriental.
En enero, poco después de ser inaugurado, un ataque contra el huaco erótico lo destruyó por completo. Instalaron una nueva réplica, dejando la anterior como símbolo de la intolerancia. Además, se han instalado otros huacos eróticos, pero el más popular sigue siendo el que muestra una erección.
La sexualidad era un elemento muy importante para muchas culturas ancestrales. La aparición del pene en España demuestra que pese a los tabúes, son símbolos naturales.