Las audiciones a ciegas de La Voz Sénior continúan generando sorpresa, por la gran calidad del talento de los aspirantes. En esta oportunidad, una arequipeña logro levantar de las sillas a los jurados, que no dudaron en pelearse para que se quedara en su equipo. Incluso bloquearon a Raúl Romero.
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Ana María Rossi tiene 60 años y llego a Lima desde Arequipa. Con gran fe, Ana María se persignó en el escenario antes de que iniciará la música. Escogió el tema Ciudad Blanca, uno de los emblemas musicales de su ciudad natal. Apenas 13 segundos después de comenzar a cantar, René Farrait volteó.
Daniela Darcourt giró poco después, bloqueando a Raúl Romero. La última en voltear fue Eva Ayllón, justo cuando Ana María hacía el remate de la canción y todos los jurados se levantaban aplaudirla. “Así se canta”, gritó Eva en los aplausos.
“Es un sueño que siempre tenía mi hijita”
“Por ella estoy aquí”, dijo Ana María, contando la historia de su hija. “María del Carmen padeció de insuficiencia renal desde los 8 años. Doy gracias a Dios por permitirme hacerla vivir hasta los 30 años. Era mi razón de vivir”, contó, entre lágrimas.
La joven falleció poco después de cumplir sus deseos: comer una comida de su mamá y visitar a sus abuelos. “Lo último que me dijo fue perdóname, mamita (...) Yo luché con un cáncer terminal por ella, siempre le pedí a Dios que me diera la gracia de sobrevivir por mi hijta. Estoy aquí en La Voz Senior para cumplirle su sueño”.
En medio de la pelea por la escogencia del equipo, Ana María decidió irse con el equipo del ex Menudo René Farrait. Complació así al primero de los jurados que volteó para elegirla en su equipo. Se une a los ya seleccionados para la competencia final.