La Voz Sénior: Rogelia Rengifo viajó desde Iquitos pero no pasó a la segunda ronda

La abuela Rogelia Rengifo dijo que su receta contra los nervios es tomar chuchuhuasi, una planta de la selva. No fue seleccionada por ningún coach.

Tiene 90 años, acaba de perder a su esposo por el Covid y viajó a Lima solo para presentarse en La Voz Sénior. Rogelia Rengifo estuvo en el programa y fue la única participante del primer día de audiciones que no superó al jurado para la segunda etapa. Aún así, dijo estar feliz y realizó una promesa al terminar su presentación. “Si Dios me da vida, vuelvo el año próximo”, comentó.

“Rogelita”, como la bautizó Cristian Rivero, cantó el vals peruano “Ódiame”. “Estuve 60 años con mi esposo, tuvimos cinco hijos. Mi viejo lindo, no pensé que fuera a verlo hoy aquí”, dijo, sosteniendo un álbum de fotos que le mostraron los productores. Los jurados felicitaron su actitud en el escenario, muy desenvuelta y activa para sus 90 años.

La cantante de Loreto explicó cuál es su receta para no sentirse nerviosa. “He tomado bastante chuchuhuasi y así no me siento nerviosa. Estoy tranquila”, le contó a Raúl Romero. “Soy nacida y crecida en Iquitos. Estoy viviendo ahora en Lima porque estoy acá. Estoy con mi hija, quien es la que me hace mi chuchuhuasi”, dijo.

El consejo de Eva Ayllón

“Rogelita, yo estoy esperando un tono de voz peculiar y por eso no volteé”, se excusó Eva Ayllón. “Sin embargo, no te descuides, porque el próximo año puedes estar aquí otra vez y los cuatro jurados se darán vuelta”, le dedicó la cantante. Ella respondió que “va a insistir”.

La Voz Sénior arrancó su segunda temporada este lunes, en el horario estelar de Latina. Daniela Darcourt, René Farrait, Eva Ayllón y Raúl Romero son los cuatro jurados y coaches que estarán frente a la competencia. Ya comenzaron la selección de sus equipos, cada uno con un participante en la noche del lunes.

Esta variación del formato La Voz, está abierta para los mayores de 60 años. Rogelia, por ejemplo, tiene 90 años, y Otoniel Villamonte tiene 93. Es una oportunidad para aquellas personas que han querido siempre brillar en un escenario, así sea por unos pocos minutos.

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