El caso de Amber Heard y Johnny Depp sigue en su tercera semana de juicio y ahora es el turno de la actriz para mostrar sus pruebas y defenderse de las acusaciones de difamación por las cuáles su ex esposo la está demandando por 5 millones de dólares.
Esta vez, subió al estrado la psicólogo Dawn Hughes, desmintiendo el testimonio de la Dra. Shannon Curry de hace algunos días, donde aseguró que Amber Heard no sufría de trastorno de estrés postraumático, alegando que la actriz si padece este trastorno, luego de haberla examinarla durante 29 horas y revisar los registros de terapia.
Hughes también manifestó que había llegado a la conclusión de que Depp se involucró en un “alto grado de violencia” con la acusada, y durante su testimonio, la psicóloga relató casos de supuesta violencia sexual, que dijo que estaban motivados por los “celos obsesivos” de Depp y el deseo de mostrar dominio.
Depp intentó forzar a Heard a tener sexo con él, según la especialista
“Cuando el señor Depp estaba borracho o drogado, la tiraba a la cama, le arrancaba el camisón y trataba de tener sexo con ella. Estos incidentes a menudo ocurrieron en una furia alimentada por las drogas”, declaró el primer testigo que presentó Amber.
La semana pasada, la psiquiatra Shannon Curry había testificado que, tras examinar a Heard por 12 horas, Heard sufre de Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) y Trastorno Histriónico de la Personalidad (THP), y que era propensa a dar declaraciones “demasiado dramáticas” y estaba “llena de ira”.
Sin embargo, Dawn Hughes, primera testigo del equipo de Heard, dijo que no estaba de acuerdo con este diagnostico y que los síntomas de Heard eran consistentes con los de una víctima de violencia de pareja íntima. Además, alegó que Heard tiene “complejo de salvadora” debido a una infancia difícil, por lo que Amber buscaba salvar a Depp de sus adicciones.