Además de sus protagonistas, la telenovela colombiana La hija del mariachi estuvo colmada de personajes secundarios que cautivaron al público. Uno de ellos es la inolvidable Lourdes.
En el melodrama de RCN Televisión, estrenado en 2006, esta mujer es una prostituta que reside en la posada de don Genaro, la misma en la que llega a vivir el protagonista, Francisco Lara.
Dentro de la ficción, Lourdes y Francisco se conocen y comienzan una genuina amistad. Más adelante, el mariachi le presenta a su colega Raúl Oliverio y comienza un romance con él.
Detrás de esta recordada joven que logra poner fin a su trabajo en las calles y vive feliz para siempre con “El mañanitas”, estuvo más que cabal la actriz colombiana Esmeralda Pinzón.
En aquel tiempo, la interprete apenas estaba comenzando su carrera como histrionisa en la televisión. Desde entonces, han transcurrido 16 años en los que mucho ha pasado en su vida.
El cambio de Lourdes de La hija del mariachi
En la actualidad, la estrella tiene 40 años de edad, se ve mejor y más feliz que nunca y sigue brillando en el mundo de la interpretación de su Colombia natal.
Tras su destacada participación en La hija del mariachi, la actriz prosiguió indetenible expandiendo su trayectoria artística en la televisión, el cine y también en el teatro.
En la pequeña pantalla, desde la última vez que encarnó a Lourdes, Pinzón ha interpretado todo tipo de personajes en 13 producciones televisivas, de acuerdo a su perfil en Imdb.
Sin senos si hay paraíso (2017), Ingobernable (2018), El general Naranjo (2019), Emma Reyes, la huella de la infancia (2021) y Enfermeras (2021) son proyectos en los que ha trabajado.
Por otro lado, en la pantalla grande, la famosa ha formado parte del elenco de varios largometrajes, tales como La justa medida (2013) o Lo peor de los deseos (2018).
Mientras, sobre las tablas, Esmeralda ha brillado desplegando sus alas artísticas en numerosas puestas en escena, como Las vacantes, Entremeses, Escenas de Chejov, entre otras.
Hoy en día, a la par de su imparable carrera en el mundo del espectáculo, la talentosa histrionisa se desempeña también como agente de bienes raíces.
En cuanto a lo personal, la artista es reservada, pero se sabe que es la orgullosa mamá de una niña llamada Rafaela, fruto de su relación con Mario Duarte, también actor de La hija del mariachi.